¿Qué deseas para tu hijo? Seguramente que sea feliz y le vaya bien en la vida, tanto a nivel personal como profesional y social. En las últimas semanas te he hablado (aquí y aquí) de cómo la educación emocional y los cuentos puedes ayudarte muchísimo en este fin.
Seguramente también deseas que tu hijo se convierta en una "buena persona", es decir, que sea compasivo, tolerante, solidario... y que desarrolle un buen sentido de la ética y la moral.
¿Cómo se consigue esto? Parece complicado pero, una vez más, la clave está en dotarlo de inteligencia emocional porque cuando un niño sabe tomar decisiones sensatas, es capaz de controlar sus emociones, es empático y se comprende a sí mismo, está preparado para desarrollar un sentido sólido y activo de la ética, un sentido no sólo del bien y del mal, sino también de lo que es un bien mayor más allá de sus propias necesidades individuales.
Lo primero es ser un buen modelo para ellos y regirnos nosotros también por todos esos valores que queremos enseñar a nuestros hijos: bondad, honestidad, generosidad...
Lo segundo es ofrecerles durante el día a día muchas oportunidades para dialogar y reflexionar, por ejemplo sobre cómo actuarían en ciertas circunstancias y cuáles creen que serían las consecuencias de sus decisiones.
Mediante juegos y lecturas podemos animarles a pensar críticamente y a cuestionarse las cosas, algo tremendamente importante en esta era actual, en la cual tienen abundante información a su alcance, a veces sin filtro alguno.
Por eso hoy te traigo cuentos y libros que estimulan los niños y niñas a tener una actitud crítica y a desarrollar su propio criterio y modo de pensar. Cuentos infantiles y juveniles que plantean dilemas éticos y morales y sobre todo, les hacen pensar, pensar mucho y hacerse preguntas.
Porque...
